Lo que está y no se usa nos fulminará

Aquello que funciona, 

Aquello que pone en movimiento lo propio

Provenga de donde provenga

Tiene que aprender a usarse

Tiene uno -por obligación ética- que construir potencia con aquello que le funciona

Si lo que a uno le funciona pasa desapercibido

Es porque la obligación de alguna moral

Hizo mella en el yo.

Si algo es potente para mí y yo no puedo reconocerlo, es que los valores morales de uno forjaron un velo entre ese mí y mis potencias...

En otras palabras, uno se vuelve preso de actos ajenos.

Esta es, a mi entender, la raíz ética del fascismo.

Si uno entiende a las cosas como cosas en unidad

No podrá sacar nada de ellas

O podrá sacar únicamente de las que sean pulcras

Las que sean iguales a la moral propia...

La endogamia absoluta: fascismo.

Cuando uno ve en los cosas, las personas, etc. grupalidades, sistemas de sistemas en funcionamiento, rizomas: aquello que pone a trabajar lo inesperado; cuando uno ve esto, ve funcionamientos en acción, fragmentos de éticas abrazándose y luchando entre ellas, rechazando toda unidad, fervientemente dispuestas a la exploración. 

Si se logra ver, uno puede -y debe- entablar amistad con los fragmentos potentes de las cosas que parecen unidas, más allá de que esa unidad de buenas a primeras no parezca afín a "mí".

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