¿Por qué odiamos?
¿Por qué odiamos? Por migajas incomprendidas, atenciones diferidas hacia lugares que fueron nombrados antes que nosotrxs y no por nosotrxs. No odiamos, creo, por espontaneidad de lo que somos, sino por preconceptos sobre la gente y las situaciones y las cosas que, de alguna forma u otra, se amoldan a eso que somos. Hay algo de querer ser a través de lo odiado, de querer demostrar, de querer ser exaltado a través de lo que se disminuye, se insulta, se discrimina a través del odio. Tal vez la espontaneidad de lo que somos no odie y simplemente rechace pero sin ningún clamor exagerado, sino con una soltura propia del que sabe-siente que algo no concuerda con lo propio y no se estanca dándole energía a algo que no lo requiere. Tal vez la espontaneidad de lo que somos simplemente vaya, sin saber sabiendo, hacia donde más potente se hace. Pero el problema reside, tal vez, en que no somos todavía "la espontaneidad de lo que somos", no somos lo que somos en su máxima potencia...